Agosto 8 de 1948
Nace en el Páramo de Choachí, Colombia un hermoso y rollizo infante al que el mundo conocería más tarde como el Ciudadano Ilustre Jorge Eduardo. Desde temprana edad le fué inculcado en su infantil corazoncito el arte de la piedad y de las letras por las que desarrolló una tierna afición durante su larga, admirable y productiva vida. Sus primeros y formativos años transcurrieron en un exclusivo y prestigioso colegio falangista de Bogotá, regido por curas Españoles ultra-derechistas de tenor religioso y franquista.
Fue precisamente allí donde leyó por primera vez la biografía del que se convertiría en su su héroe y mentor, Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco y Bahamonde, más conocido como "El Generalísimo Francisco Franco", inspirando en el infante Jorge Eduardo los ideales del nacionalismo y los valores tradicionales del respeto a Dios y amor a la patria, pero también con el secundario efecto de hacer de Jorge Eduardo un hombre en ocasiones duro, tajante y de aspiraciones imperiales. En dicho colegio recibió toda clase de honores y distinciones y al momento de su graduación le fueron conferidos los honores máximos de la época: el grado Camándula de Murano y la membresía honoraria y sempiterna al C.E.S.E.N. (Caballeros Eximios de la Sociedad del Escapulario Negro.
De aquellos inciertos tiempos de su juventud se sabe que fué uno de los protagonistas de lo que la historia ahora reconoce como "El Mierdero del LLorante" donde el mismo Jorge Eduardo fué el atacado durante un borrascoso partido de fútbol, por un folclórico personaje de la época conocido como "el loco'rozco" . El mierdero y los lloros causados por aquella patada traicionera y alevosa culminarían muchos años más tarde en una venganza digna de la Barrica de Almontadillo de Edgard Alan Poe. El "loco" desapareció misteriosamente en un viaje a Colombia donde había llegado por invitación precisamente de Jorge Eduardo. Siempre se rumoró que “el loco” terminó su vida violentamente en una caberna macabra en uno de los húmedos subterráneos de la Catedral de Sal, atado en vida a oxidadas cadenas e implorando caridad y perdón por aquella violenta y tempestiva patada ancestral.
Desde temprano empezó a forjarse la leyenda de Jorge Eduardo: a su egreso de la Escuela Masónica de Arquitectura presentó la tesis de los "Edificios Redondos" donde exponía la teoría de la eficiencia ambiental de las construcciones sin esquinas, con una columna vertebral central y concéntrica de alhambres y diposotivos eléctricos.
Tempranos indicios de lo que sería una brillante carrera dedicada a la construcción masiva de viviendas comunales y edificios descomunales, origen de su extensa y multimillonaria fortuna que lo convirtió en uno de los hombres más ricos e influyentes de la aristocracia de Bogotá.
Jorge Eduardo es el inventor y autor intelectual de los "bloques verdes", ladrillos de cáscara de yuca y boñiga (estiércol de vaca), utilizados hoy por hoy alrededor del mundo (especialmente en la India y Pakistán) por sus propiedades del mantenimeinto ambiental de temperatura constante.
A Jorge Eduardo se debe también el auge de la utilización industrial de los gusanos devoradores de óxido, de uso moderno en demoliciones de estructuras de hierro o de acero, gusanos que al cometido de su tarea producen millones de obesos mojojoyes que se utilizan como alimento para las vacas manteniendo así el ciclo de producción de los "bloques verdes".
Las leyendas describen a Jorge Eduardo como un personaje de extremada agudeza e inteligencia pero tambien apoyado por una camarilla siniestra de elementos oscuros, como Mario La Espatula, Holger El Chibcha, Tarcisio, y El Apapa’o Ramírez. El debate continúa aún hoy sobre la influencia de tan infames personajes en su vida y en su vertiginoso ascenso social.
De su vida sentimental, es legendaria su inmensa afición por mujeres jóvenes y voluptuosas. Entre ellas es famosa "Rosa La Peluda" compañera inseparable de aquellos tiempos del cólera. Otras pintorescas féminas de relaciones pecaminosas fueron, Camelia La Mexicana y La Senona Mansa Nera, ambas de incierta reputación pero de extremada sensualidad y belleza. Un desprecio amoroso de Jorge Eduardo fué el causante del suicidio de la Senona que puso fin a su vida con una ingestión masiva de Mojojoyes.
La incursión de Jorge Eduardo en la política Colombiana fué breve pero tajante: Alcanzó a ser Comisario Mayor del corregimiento de Ibama donde cariñosamente se le recuerda aún hoy como el "Generalísimo Coycolizo"
Se le conoce también al ilustre Jorge Eduardo como prolífico escritor, con ventas multimillonarias de sus dos obras maestras: La primera (Ediciones ID.10Ta), Tratado del mono cultivo de la lechuga en Tanganica del Sur y su segunda obra (Publicaciones K Co Ras) y traducida a 16 idiomas, Posibles Causas del Embarazo.
El ilustre ciudadano vive hoy una vida semi retirada y sedentaria en una de sus haciendas cerca a Bogotá. Pero continúa su envolvimiento como miembro activo y beligerante del Opus Dei, donde se le reconoce como patrullero de la sobriedad y defensor acérrimo de los Diez Mandamientos, con flexibilidad, eso sí, en el de No Fornicar Los Días De Fiesta (solo en casos de emergencia)
Se rumora que las tardes transcurren tranquilas en su hacienda donde en ocasiones se oye a Jorge Eduardo y sus compañeros de antaño, entonar al unísono y a todo pulmón, las canciones falangistas de su juventud en medio de una algarabía de abrazos, carcajadas y tragos.
Recientes noticias indican que con motivo de su "sexua-gésimo" cumpleaños sus amigos y familiares celebraron en forma exagerada y bulliciosa tan dichosa ocasión, con orquesta, con música y un opíparo banquete de elaboradas comidas y trago en su lujosa y narcisista mansión de Bogotá donde a la entrada habían colocado un enorme y colorido aviso que decía:
¡FELIZ CUMPLEAÑOS HOM'E GÜEVÓN!
***
Correo: gotocss@comcast.net
No comments:
Post a Comment